Sommelier Friki
Catando cultura desde 1985
Tag Archives: Star Wars
Semana Star Wars: Episodio VIII – La Fuerza se despereza
Bueno, han pasado muchos años desde la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte y la ídem del Emperador y Darth Vader. Se ha montado una Nueva República, porque la gente gravita naturalmente hacia el bipartidismo
Como hay algunos que nunca están contentos, un grupito de exacerbados se monta su propio movimiento nazi, con su ropa molona, sus discursos, sus tropas colocadas con regla y su odio irracional a prácticamente todo.
Como ya tenían las tarjetas de visita hechas, parte de los de la República se han montado una Resistencia para luchar contra los krauts esos. Que vale, están resistiendo su avance, pero es un poco raro llamarse así cuando estás en el lado que tiene el poder predominante. Pero bueno, no nos pongamos con tecnicismos porque si no sí que no acabamos.
Un detalle es que Luke se ha ido a buscar tabaco. En plan, que se piró un día y nadie sabe donde se ha metido. Y parece que es muy importante encontrarle porque… ¿es el ex-prota? Esta gente gasta un montón de recursos en intentar descubrir donde ha ido por ningún motivo real. No es como si tuviera información necesaria o algo. ¿Moral? Bueno, yo he jugado a los Mass Effect y se trataba así a Shepard, así que bueno, pues vale.
Total, que va un señor con nombre de teletubbie (a ver, había que decirlo, todo Internet lo sabe), Poe, a buscar un pedazo de mapa a la chabola de un señor viejo que no sabemos quien es, pero ¿es importante? Quizá. Una cosa que tiene la película es que te explica poco o menos. Es un salto de fe constante.
Justo cuando recibe el mapa, llegan los malos. Y aquí no hay lado del cristal ni nada, esta gente es malvada y punto. Ni siquiera dicen que lo hacen por traer la paz a la galaxia, como se excusaba el Imperio. Lo hacen porque les pica un pie.
Total, que vienen y masacran a la población local. Poe intenta escapar, pero le pinchan el motor del buga y se queda en tierra. Le da el USB con la información a su robotito bola, BB8, que ya tenía juguetes a los 10 minutos de salir en el primer trailer, y le manda al desierto, que es importante que sobreviva y haga llegar la información a la Resistencia. Que igual si sale el corriendo llega más lejos, que el robotico está como indefenso, pero venga.
A los dos segundos es capturado. Si en esta galaxia los malos son expertos en huir, los buenos lo son en ser capturados. El capturador es Kylo Ren, un fanboy de Darth Vader. Y no lo digo yo, es canon de la película. Tiene figuras coleccionables, posters, escribe fanfics. Canon todo.
Este pavo es un basto que disfruta viendo a la gente ser torturada para luego venir él y leer la mente con la Fuerza. Que podías empezar por ahí, tío. Que se puede ser el malo sin ser sádico. Pero bueno, la cuestión es que consigue la información sobre el droide, y si no fuera porque Poe ha soltado un par de chascarrillos muy de Han Solo, yo le hacía personaje muerto.
De fondo, hemos podido ver que uno de los soldados malos, igual no es tan malo. No mata a nadie, y duda, y cuando se quita el casco está como teniendo un ataque de pánico. Este es FN-nomeacuerdodelnúmero, que ayudará a escapar a Poe para alejarse de este ejército de psicópatas.
Poe le pone de nombre Finn, porque también pasa de aprenderse números, y porque el chico se comporta como un perro apaleado en busca de cariño. Estos dos se estrellan en el planeta, porque esta gente lo de volar guay, pero aterrizar no tanto.
Creyendo que Poe ha palmado, Finn decide pasear por el desierto, hasta llegar a cuatro casas mal montadas, donde compartirá un cóctel con la fauna local. Allí conocerá a Rey, una chatarrera de la zona que por casualidad se ha encontrado con BB8. La Fuerza está haciendo horas extra para conseguir que esta gente se conozca.
Como las primeras impresiones son importantes, Rey le parte la boca de un bastonazo a Finn creyendo que es un ladrón, pero este decide que la mejor forma de salir de un malentendido es soltar una mentira más gorda, y la convence que está en la Resistencia.
Los dos (tres) salen por patas (rodando) del planeta, robando por el camino el Halcón Milenario, que estaba por ahí por casualidad, que han venido los malos a pegarles un capón y como que no les apetece. Llevan cinco minutos paseando por el espacio cuando son capturados.
Pero esta vez no son los malos. Es Han Solo y Chewbacca, que se ve que les birlaron la casa hace un montón de años, y están super contentos de recuperarla. O todo lo contento que puede mostrarse Harrison Ford a esta edad. Acto seguido, son capturados.
Han Solo tiene el record galáctico de cobradores del frac detrás de él, que ya le vienen de veinte en veinte. Pero no pasa nada, porque Rey soltara por la nave capturadora tres bichos monstruosos sacados del Doom 2 que se dedicarán a papearse todo lo que se mueva y lo que no.
Nuestros protagonistas consiguen escapar subidos al Halcón y abandonando la nave grande, cosa que probablemente solo haga que aumentar las deudas de Han. Fun Times.
Finn y Rey, tras más o menos superar su emoción inicial al conocer a un par de héroes legendarios, le convencen de ayudarles a llevar la información a la Resistencia. Para ello, se van a ver a la señora Hogenson de los Increibles, que se retiró y abrió un bar. Es una idea genial dejarse ver en público en una galaxia llena de cazarecompensas cuando te persigue un enorme ejército.
Finn intenta convencer a Han de lo que está en la Resistencia, a lo que Han contesta que, piltrafilla, él lleva 60 años mintiendo y las mujeres se dan cuenta de todo en seguida, haciendo canon que Han Solo es en realidad una mujer.
Rey, por su parte, ha empezado a oír voces, que el ambiente está muy cargado de humos raros en el bar, y acaba encontrando el sable láser con el que Anakin mató a un montón de niños, que supongo que aún tendría algún tipo de droga de contacto porque al tocarlo le vienen visiones chungas. Se caga encima y sale corriendo por el bosque.
Es el momento en que aparece la Primera Orden (a los que pongo ya nombre porque hay un límite en la cantidad de sinónimos de nazi que se me ocurren) y empiezan a masacrar gente, porque son de ideas fijas.
A Finn le dan el sable para que se dedique a matar a sus antiguos colegas, pero tras un rato de lucha son capturados todos. Por suerte llegan varias naves de la Resistencia, que están OP, y dan palizaca a la Orden.
Pero mientras, Kylo se ha encontrado con Rey por el bosque (poner aquí comparaciones con Caperucita Roja) y, viendo que tiene información en la cabeza y que, porque no decirlo, está jamona, la secuestra.
Al rato llega Leia a poner orden, que esto se ha desmadrado. Se nos confirma que Kylo Ren es hijo de ella y Solo, que Luke le entrenó pero que como maestro dejaba mucho que desear. También aparece Poe, que no estaba muerto, se había ido de parrando, y tiene un momento muy brolove con Finn, y el shipping dominó internet.
Oh, sí, en algún momento la Primera Orden ha construido un arma chunga dentro de un planeta, y al dispararla se ha cargado siete planetas de la República de un plumazo. Lo habría comentado antes, pero he perdido la cuenta de los genocidios y ya estoy inmunizado. Luego, para cargar el arma de nuevo, se ponen a absorber un sol cercano, con lo que el deGrasse Tyson que llevo dentro se pegó un tiro.
La Resistencia empieza a hacer planes para destruir el arma esta, que si se les deja solos los de la Orden harán limpieza general. Curiosamente tienen unos planes bastante guapos del planeta, a pesar de que hasta hace cinco minutos ni sabían lo que podía hacer, pero bueno, p’alante.
Finn va con Solo a infiltrarse al planeta, a ver si pueden desconectar escudos y, de paso, rescatar a Rey, mientras Poe coge su escuadrón y se prepara para atacar en el momento que bajen los escudos. Leia… esperemos que en la edición extendida tenga más escenas, porque macho…
Rey, por su parte, le ha pasado la mano por la cara a Kylo Ren en uso de Fuerza, y no solo ha conseguido resistir sus sondas mentales, ha manipulado a James Bond para que le suelte las ataduras, le abra las puertas, le deje un arma y le haga un sandwich.
Kylo no se lo toma muy bien y tiene un rabieta de destruir cosas, que es algo que le pasa bastante. El tío tiene treinta años y la madurez emocional de un niño malcriado de tres.
Finn, Han y Chewie consiguen bajar los escudos y encontrarse con Rey, pero como el escuadrón de Poe no tiene bastante potencia de fuego para destruir el objetivo, deciden ir ellos con granadas a salvar el día.
Por ahí aparece Kylo, que estaba… ¿viendo el paisaje? Han va a hablar con él, a ver si le convence de volverse bueno, y tras una escena así como emotiva, Kylo decide que no, que a él le mola lo de matar, y hace pinchito de padre.
Chewie le recompensa soltándole un ballestazo láser en el estómago y activando las bombas, con lo que se abre una brecha por la que entra Poe to flipao y pone el sitio patas arriba.
Kylo alcanza a Rey y Finn, y se pone a pelear con ellos. Pero entre que está herido de cojones, la rabia le ciega, y los otros dos tienen el triple de carisma, le dan una palizaca guapa. Mientras el planeta está explotando, consiguen huir todos de una forma u otra.
El planeta revienta, y de su interior resurge el sol que había sido absorbido, y mi cerebro se licua considerando las consecuencias gravitacionales que va a sufrir ese sistema solar, pero lo dicho, no vayamos a meternos en eso.
Entre la información de BB8 y la de R2-D2, que corre por ahí, consiguen el mapa de la localización de Luke. Hay formas menos pasivo-agresivas de pedir que vengan a buscarte, colega. Rey pilla el sable, que ya está limpito de drogas alucinógenas, y se va a buscarle. Le encuentra en una isla perdida en mitad de un mar, tras subir 43.420,720 escalones, en la cima de una montaña mirando al infinito, con una capucha puesta.
Tío. Luke. Tío. ¿Qué haces? ¿Qué haces ahí? ¿Cuanto tiempo llevas en esa pose esperando que venga alguien para poder girarte y retirarte la capucha con pose dramática? ¿No te da la risa? Fijo que le daba la risa. A mí me la da.
Y aquí termina mi “resumen” de la saga hasta el momento. Me da la impresión que este último no me ha quedado del todo divertido, pero es que me ha gustado mucho y me cuesta hacer chistes.
Para la semana que viene recuperamos el horario habitual de jueves y domingo. En el futuro es probable que haga otro post de Star Wars, hablando de más novelitas y haciendo recopilación de los cameos de este último Episodio, que hay un montón y son todos geniales.
Semana Star Wars: Episodio VI – El Jedi vuelve a por los donuts
Empezamos intentando rescatar a Han. Leia se infiltra disfrazada de cazarecompensas en la guarida de Jabba usando a Chewbacca como cebo, para ser capturada una vez consigue descarbonitizar a Han, y vestida de esclava, imagen que se ha hecho famosa durante décadas. Todo el mundo conoce esa jodida imagen, a pesar de ser absolutamente vejatoria, no representar a Leia para nada, y que la propia actriz odia. Pero ey, da dinero. Y pajas. (gilipollas)
Luke les intenta rescatar a los dos, pero es inmediatamente capturado.
En serio, cualquiera pensaría que tras tantos intentos, algún rescate les saldría bien.
Jabba, que es un teatrero, en vez de matarlos ahí mismo, decide hacer espectáculo y llevarles a ser devorados por un bicho raro. La conclusión es que Han se carga medio por accidente a Boba Fett (ridículo), y Leia estrangula con todas sus ganas a Jabba. Que le dijeron a Carrie Fisher que eso iba a hacerlo Luke, y ella que nanai, que al babosa se lo cargaba ella. Leia Destructora de Hutts, mucho mejor que Leia Esclava.
Luke se vuelve al planeta de Yoda, donde este está palmando pero mucho. Entre el peluche y el fantasma azulado de Kenobi, le confirman que Vader es su padre, y Leia su hermana. Luke pregunta, de forma muy educada, “¿QUÉ COJONES, OBI-WAN?”, y este le suelta “La verdad depende del punto de vista.”, respuesta que Luke acepta, supongo que porque el viejo ya está muerto, porque yo le daba con el sable, joder. Punto de vista, punto de vista. “Cuando Anakin se pasó al lado oscuro y se cambió a Vader, fue como si Vader matara a Anakin”, y que ganas de cruzarle la cara.
La Rebelión, mientras, ha descubierto que el Imperio está construyendo otra Estrella de la Muerte, pero esta vez cubriendo el agujero chungo. El propio Emperador está por ahí, así que es un caramelo super goloso, y se preparan para atacar. Como está la nave rodeada por un campo de fuerza, tienen que atacar al mismo tiempo el generador, que está en una luna cercana, y la Estrella.
Luke primero va con los de la luna, pero Vader tiene un detector de hijo, como todos los padres (científicamente probado por mí), y está a punto de echarlo todo al traste, así que se deja capturar para entretener a Vader mientras el resto hace lo suyo. Que le capturen ya es segunda naturaleza para él, creo que es el plan que mejor le sale en toda la trilogía.
En la Estrella, Vader lleva a Luke en presencia del Emperador, a ver si le convencen de seguir la tradición familiar. Es curioso que Vader no mande al Emperador a freir esparragos, considerando que este le dijo que Padme había muerto sin parir, y… ah, no, espera, que las precuelas se pasaron la coherencia histórica por el nabo, cierto. Total, que Luke dice que nanai, que a él le van las bombillas, y se empiezan a pegar espadazos.
El Emperador se lo mira todo desde su sillón, porque es lo único que ha hecho durante las seis películas. Estar sentado en sillones, y mirar como la gente pelea, y reírse mucho. Le criticaría, pero es básicamente todos los espectadores. Cuando Luke derrota a su padre, el Emperador le dice que se lo cargue, pero por suerte Luke tiene algo de los genes de su madre, y no es imbécil, y le dice que ni hablar al goblin.
El arrugao se cabrea y le da con el taser. Pero Vader no quiere dejar que se carguen al hijo al que ha visto un total de quince minutos en su vida, y coge al Emperador y lo tira por el agujero que inevitablemente había cerca. Pero se muere, porque es que le ha pasado de todo.
Mientras, los de luna intentan y al final consiguen petar el generador, ayudados por un tribu de peluches, pero no verdes como Yoda, sino marrones. Son mini Chewbaccas, porque no había presupuestos para una raza de Chewbaccas, y con cada Chewbacca se hacían tres peluches, y así todo sale más barato.
Lando subido al Halcón entra en la Estrella, peta el núcleo y sale como alma que lleva el desarrollador de From Software. Luke consigue escapar con el cadáver de papi también, y todo es felicidad y alegría.
Y otro genocidio, ojo, pero alegría.
Al final hacen una fiesta de celebración, donde Luke ve a los fantasma Jedi de Kenobi, Yoda, y su padre, que se ha redimido.
Porque salvar egoistamente a tu hijo de la muerte te redime de 30 años de tiranía galáctica y masacres indiscriminadas.
Gran mensaje, Star Wars. Gran mensaje.
Semana Star Wars: Episodio V – El Imperio se pica que flipas
Tres años después de cargarse la Estrella, el Imperio, liderado por Darth Vader, ha estado dando palizas a la Rebelión non stop.
Han Solo lleva tres años intentando pirarse de la Rebelión con la pasta ganada, pero cada vez que lo intenta Luke tropieza y está a punto de morir y le tienen que rescatar. En este caso, es secuestrado por un yeti y casi muere congelado, momento que tiene una visión de Kenobi que le dice que vaya a entrenarse a cierto planeta. Esta vez Luke no estaba colocado, pero la hipotermia tampoco ayudaba a que se extrañara de oir voces. Han le salva haciéndose una cabaña con las tripas de un cadáver.
El Imperio les vuelve a descubrir, y les manda un ejército de tropas subidas a robots cuadrúpedos que de base eso es mala idea. Los tanques van sobre cintas de oruga por algo. Luke se carga uno con la fantástica tecnología de atarle las patas con un cable y que tropiece.
Luke se pira con su nave y R2, mientras Leia y Han hacen lo propio con el Halcón. Estos últimos son perseguidos por Boba Fett, el hijo-clon del cazarecompensas del que sacaron los clones para la guerra, y que comparte el destino de aquellos personajes que molan la vida pero que no les dejan hacer nada.
Demostrando de nuevo porque son elegidos como protagonistas, el Halcón se esconde dentro de un gusano gigante creyendo que es una cueva y siendo casi devorados, y Luke estrella su nave. Al menos lo hace en el planeta correcto, que ya es mucho.
En ese planeta se encuentra al Jedi peluche, que sufre de un estado avanzado de demencia senil, y tras un rato de actuar como un mono drogado, resulta que él también oye voces, haciendo que nos preguntemos de nuevo por la actual cordura de Luke, pero al final acepta al chaval como aprendiz.
Han y Leia se plantan en casa de un colega de borracheras del contrabandista, Lando, que es un señor de esos que tiene como instinto tirarte los trastos, pero educadamente. Pero el bulto de sus pantalones no le impide entregarles a Vader, que había llegado antes que ellos, y les había preparado cena con mesa pija y todo. Que venía a ser simpático, y lo primero que hace Han es pegarle un tiro al padre de la novia, joder, que mala educación. Como no saben ser civilizados, les encierran.
Luke tiene un sueño de los de ver el futuro (peyote, se llama), donde Han y Leia corren peligro. Yoda, que se acuerda de la última vez que un Skywalker empezó a tener sueños de gente muriendo y como acabó la cosa, le dice que se deje de putas chorradas y siga entrenando, pero Luke también ha heredado el ser burro y cabezota, y se pira a “salvarles”, dejando a Yoda en plan deprimido, y diciendo que bueno, si Luke palma, hay “otro” por ahí que también tiene la Fuerza, en plan copia de seguridad.
Leia, vamos, pero eso nunca pasó porque a Lucas le mola más ver a chicas en ropas ajustadas y bikinis que hacerlas interesantes.
Han es carbonitizado. Lo convierten en una tableta de esas de chocolate con relieve, y se lo mandan a Jabba el Hutt mediante Boba FedEx (¡empecé este chiste, y me lo llevaré a la tumba si es necesario!). Lando, junto a los recientemente liberados por él Leia y Chewbacca, intentan rescatarle, pero llegan tarde porque lo mandaron por correo urgente.
Luke llega, y al instante cae en la trampa de Vader. Si es que no se le puede dejar solo. Se empiezan a pegar, pero a ver, piltrafa, que llevas usando la espada dos días, y él lleva 30 años matando gente. Tiene una cantidad de EXP que flipas (acabo de jugar al Undertale, dejadme en paz). Como, además de ser una máquina de matar de respiración profunda, Vader tiene un gran sentido de la ironía, le corta el brazo derecho a Luke, porque así es el ciclo de la vida. El brazo y el arma caen al vacío.
Vader le ofrece unirse a él y al Emperador para conquistar la galaxia (que igual tras cortarle el brazo no está muy receptivo, oye) y luego le confiesa que es su padre. Luke se caga en sus muertos. El público también. En su momento esto fue un gran giro que nadie esperaba, sobretodo porque a nadie se le había ocurrido que Kenobi fuera tan capullo al contar las cosas.
Desesperado, Luke se tira al vacío, y acaba colgando de una antena invertida. Ahí, despierta convenientemente sus poderes telepáticos con su hermana-que-no-sabe-que-es-su-hermana, la cual siente su grito de auxilio y convence a Lando de ir a buscarle. Así, Luke es rescatado.
De nuevo.
En este caso, por la persona a la que iba a salvar.
Luke, colega. Lo de salvar no es lo tuyo, vuelve al genocidio.
Pero bueno, al final de todo se saca una mano biónica. A diferencia de su padre, a este le queda bien y todo.
Semana Star Wars: Episodio IV – Una Esperanza de hace 30 años
Esta es la primera película que se emitió, allá por la prehistoria. Alguien se lió a la hora de contar. Pero bueno, salió bien, así que p’alante. Esta me va a costar más, que en las tres anteriores los chistes se escribían solos.
Empezamos con las letras al infinito, explicando un poco lo que ocurre en el mundo (que, según tengo entendido, es una terrible forma de hacer exposición, pero meh). La galaxia se ha ido al traste. La república ahora es el Imperio, como ya comentamos, y el senado es una marioneta del Emperador, porque no es como si lo llevara en el nombre. Por ahí corre la Resistencia, resistiendo.
La princesa Leia Organa (haceos a la idea que para entonces no sabíamos todo lo anterior), colaboradora de la Resistencia, lleva encima los planes de la superarma del cagarse que tenía Dooku, suponemos que actualizados, que han pasado unos veinte años in movie (o igual no, que corren teorías por ahí sobre la relatividad y el paso del tiempo y a quién le importa).
Pero su nave es asaltada por tropas imperiales, y ella es capturada por el malvado y absurdamente carismático Darth Vader. ¿Anakin Skywalker? ¿Quién es ese? El niño lapa no tiene nada que ver con este señor. Nop. Ni hablar. Este tío mola demasiado para provenir de semejante mastuerzo de personaje.
Antes de ser capturada, Leia consigue esconder los planos dentro de R2-D2, y lo manda con C-3PO a Tattoine (toda esta gente está también en las precuelas, pero meh), para que localicen a Kenobi y le pidan ayuda. Les sube a una capsula de salvamento, y a volar. Es curioso porque los imperiales ven la cápsula, pero como no tiene señales de vida, y es una constante no tener consideración por los droides, a pesar de tener unas I.A.s del cagarse, que tienen sentimientos, joder… ¿Qué decía? Ah, sí, deciden no destruir la cápsula porque no detectan nada en ella. ¿Os imagináis que no hubiera estado el imperial con la obsesión de ahorrar munición ahí? Se termina la trilogía.
Venga, que me enrollo. Los droides llegan al planeta, y por casualidad (la Fuerza, digo yo), son rescatados por ningún otro que el mismísimo Luke Skywalker, que es un adolescente… bueno, un adolescente. Quiere estar con sus colegas jóvenes, y dejar la casa para irse a la ciudad que es donde está todo lo que mola (en este caso la ciudad es salir del puto planeta arenoso), y fumar porros y drogarse, que es lo que hacen los jóvenes.
Por accidente, Luke ve parte del mensaje de Leia, y siendo que ha visto pocas jovencitas, tiene un empalme instantáneo (que en su momento no pasaba nada, pero ahora estamos todos corriendo en círculos y gritando INCESTOOOOO).
R2-D2 se pira a encontrar a Kenobi, y Luke le sigue, estando a punto de morir a los cinco minutos. Pero aparece el viejo loco de las montañas, Ben Kenobi, y le salva. Este se revela como Obi-Wan, que no es que hubiera que revelar mucho, y le explica a Luke lo que pasó al final de la República… pero así como con pocas ganas.
En plan, que le dice que el padre de Luke, Anakin, era super colega suyo, y un gran guerrero, y que Darth Vader lo traicionó y mató. Que vamos, que fuera tu colega vale, Obi, pero todo el resto es una trola como un planeta. Y luego le da el sable laser, sin comentar que se cargó a treinta niños Jedi y masacró un pueblo entero con él. Que esto último lo hizo como a 200 metros de ahí. Kenobi tío. Que una cosa es lo de Papá Noel y otra esto.
Bueno, se ven el mensaje entero, y Kenobi le dice a Luke que si se quiere ir con él de aventuras. Luke al principio dice que no, que tiene que volver a casa con sus tíos (¿pero tú no querías irte?), pero eso se soluciona porque ahora sus tíos son montoncitos de ceniza tras el paso por su casa del Imperio, que se habían molestado en pegar fuego a los cadáveres, cuando normalmente un laserazo de esos simplemente te deja un agujero. Asuntos familiares arreglados, y como tampoco había herencia para mantenerle, Luke se apunta al viaje.
Contratan a un contrabandista llamado Han Solo, que es así como un poco un bastardo. Viene una cobradora del frac a pedirle el dinero que debe, y Solo le pega un tiro sin avisar. Que de hecho, la cobradora quería cargárselo también, ojo, y Solo la mató de forma preventiva, pero está ahí ahí en la linea entre defensa y ser un cabrón. Bueno, Solo va con un primo Cosa gigante llamado Chewbacca que es un peluche super majo que te puede arrancar los brazos como le levantes la voz, y con una nave llamada Halcón Milenario, que está super hecha polvo. Imaginaos que cuando la construyeron se llamaba simplemente el Halcón.
Cuando llegan al planeta de destino, resulta que no hay planeta. Y no es que lo hayan perdido, o se haya ido a por tabaco, es que el Imperio, usando la Estrella de la Muerte que ya tienen construida, lo ha petado así, sin despeinarse. Al jefazo mayor de la nave le dijeron que no había huevos de cometer genocidio (¿planeticidio?), y se lo tomó muy a pecho.
El Imperio captura la nave de nuestros “héroes”, pero estos consiguen escapar por dentro de la Estrella. Rescatan a Leia, que había superado todas las sesiones de tortura física y mental porque heredó la parte badass de Amidala, y son tan ídolos que acaban todos metidos en un compactador de basura y les tienen que salvar los droides. Bueno, les salva R2-D2, que es algo que hace muy habitualmente y no le damos bastante reconocimiento, mientras C-3PO se queja… de todo.
Mientras, Vader y Kenobi tienen un duelo a espada, pero así con calma, que el actor estaba anciano. Cuando ve que el resto están a punto de escapar, y cansado de la próstata, Kenobi se deja matar. Su cuerpo desaparece y solo quedan ropas en el suelo. Si esto fuera Star Trek, igual sería que le han teleportado en pelotas, pero no, que se ha muerto y le daba palo ensuciar el suelo.
Consiguen “escapar” en el Halcón Milenario, pero llevan un dispositivo de seguimiento y el Imperio les sigue hasta la base de la Resistencia. Son un poco inútiles.
Los rebeldes, con los mapas de la Estrella, ven que hay un pequeño agujero que conecta con el núcleo central, y que si disparan ahí será como cerrar la mano sobre un Trueno. Algo de luz y muchos trocitos saliendo volando. Los arquitectos del Imperio eran de la familia Calatrava.
Luke se une al escuadrón de ataque, mientras Han se pira tras haber cobrado. A los rebeldes les dan una paliza de órdago, y están a punto de perder, cuando Han vuelve porque en el fondo es buena persona. Muy, muy en el fondo. Y solo con sus amigos. Su intervención se carga el motor del buga de Vader, que acaba volando por ahí a la deriva. Yo vería un Robinson Crusoe espacial con Vader hablándole a un coco.
Tras varios pases por encima del agujero, y un intento fallido, todo depende de Luke. Vamos, de buenas a primeras, estamos jodidos. Pero la voz fantasmal de Kenobi viene al rescate, y le dice a Luke que confíe en la Fuerza. Luke, que supongo se había fumado uno de sus petas de jóvenes antes de subirse a la nave, no se cuestiona las voces en su cabeza, apaga los aparatos, y dispara a ciegas. A ciegas con la Fuerza.
Pues le da y todo. Joder con la Fuerza. Ahí, ayudando a cometer OTRO genocidio.
Que no digo que no fuera mala la Estrella de la Muerte, que había que destruirla y todo eso. Pero que ahí murió mucha gente, ¿eh? Que sí, que en el planeta también, pero un genocidio no justifica otro. Que han ganado, pero algo de remordimiento no estaría mal. Pero esta es la parte que hereda de su padre, que ya de pequeño disfrutaba siendo un asesino de masas.
Al final hay un ceremonia de entrega de medallas a los protagonistas, porque motivos. Que en la batalla hubo mucha gente, ojo. Que sí, Han Solo vino al final y ayudó, pero otros estuvieron ahí aguantando desde el principio, y no están en el podio. Pero bueno, son los protagonistas y yada yada yada.
A pesar de las críticas, esta película es más entretenida que las tres precuelas juntas.
Semana Star Wars: Episodio III – La falta de sentido del humor de los Sith
La cosa empieza animada, con una batalla espacial de esas gordas. Los anti-República han secuestrado al viejo Palpatine, que había llegado a Jefazo Supremo, y pallá que van los Jedi a rescatarlo. Que aquí parece que solo curren ellos.
Es divertido porque el secuestrado es al mismo tiempo el secuestrador. Es un plan muy enrevesado que no tiene puto sentido, pero ey, al final “todo va según los planes, risa malvada”.
Pero los Jedi no saben eso (porque son tontos), para ellos el secuestrador es un tal Grievous, que es un droide asmático porque de verdad que los malos se llevan todo el carisma (y no dejan nada ni para los Jedi ni para Palpatine). Por el camino se encuentran a Dooku de nuevo, al que se cargan enseguida porque Christopher Lee les salía caro, supongo.
Otra escena curiosa, ya que está Palpatine “atado” a un trono, con unas vistas fantásticas de la batalla. Si yo tuviera una nave espacial gigante y tuviera que masacrar gente, también pondría una sala del trono donde tener a prisioneros mirando al espacio. Pues ahí está Palpie, diciéndole a Anakin que lo mejor que puede hacer es decapitar a Dooku a sangre fría, cosa que Anakin hace, porque ha aprendido nada o menos.
Grievous sale por patas, porque como dijimos ayer es una actividad muy de moda, y se puede ver en la serie de animación que ha ganado todos los trofeos.
“Liberado” Palpie, se vuelven a casa, donde Amidala le dice a Anakin que está embarazada, pasando así de mujer de acción y personaje interesante a horno de Skywalkers sin cerebro. Luego Anakin empieza a tener sueños de Amidala muriendo, que sinceramente es un miedo normal para todos pero este se lo toma super a pecho y se vuelve paranoico perdido.
Palpatine obliga al Consejo Jedi a aceptar a Anakin como uno de ellos, a lo cual estos aceptan mucho a regañadientes, pero sin darle el título de Maestro. Esto a Anakin le siente como una patada en el culo, porque es un niñato insufrible que no entiende que las cosas hay que ganárselas, no basta con que venga tu papaito rico a ordenar cosas. Vamos, que en realidad son republicanos, pero de los de EUA.
Viendo que el niño lapa está a punto de caramelo, Palpatine se revela como el malo (¡sorpresa!), y le dice que el lado oscuro de la Fuerza es chachi guay del paraguay, que tienen galletas y te dejan follar lo que quieras. Ah, y que puede conseguir la inmortalidad. Y participar en el sorteo de un deportivo. Con permanencia de toda la vida.
Anakin, haciendo la primera cosa inteligente en tres películas (aparte de liarse con Natalie Portman), lo delata a Samuel L. Jackson, que se sorprende pero tampoco demasiado, que el viejo ya le olía mal y no solo a viejo. Van todos para darle una paliza skin al anciano, pero este usa un ataque tirabuzón y se carga a tres Jedi sin despeinarse, porque los Jedi sin nombre son patéticos. Más que Anakin.
Pero a Samuel L. Jackson no le tose cualquiera, y lo deja para el arrastre. Momento que a Anakin le llega al cerebro lo de la inmortalidad (que es lento el colega) y decide cortarle el brazo a Samuel, cosa que Palpie aprovecha para tirarlo por la ventana, gritando incoherencias como un poseso.
Ahora Palpie está arrugado como una pasa, y se pone una capucha para dar un poco menos de asquete. Le cuenta a Anakin que quiere destruir a la República porque lo de Canciller Supremo no le mola, el quiere ser Rey de la Galaxia, que es un título que mola mucho más. Luego se lo piensa, y oye, Emperador de la Galaxia suena incluso mejor. Probablemente intenta compensar que entre la edad y el arrugamiento pues hay algo por ahí abajo que no funciona muy bien.
A Anakin todo esto se la pela, él con poder seguir tirándose a Amidala le vale todo, así que Palpatine le manda a matar niños, y este acepta, porque puestos a hacer limpieza, quemamos la casa.
Mientras pasaba todo este drama, Obi-Wan, que es el único que hacía su trabajo, se estaba dando de sablazos con el droide asmático, que se había sacado cuatro brazos con cuatro sables láser y luchaba haciendo el molinete que yo no sé como no salía volando. Pero Obi-Wan lleva años aguantando al niño lapa y está hasta los huevos de todo ya, y se lo pule. Puede que no digan eso en la película, pero todos sabemos que es pura frustración de tener un discípulo tan capullo lo que le da poder.
Aparte, ya hemos dicho que Grievous era especialista en salirporpatas. Debería haberse dedicado a lo que se le daba bien. Sería como Michael Jordan cambiando el basket por el beisbol. Nada bueno podía salir de ahí.
Pasarrugá da una orden por Skype a todos los clones que corrían por ahí manteniendo la “paz”, la Orden 66, que activa unos chips chungos en sus cerebros que les hacen querer matar Jedis como quien quiere matar al mosquito puñetero que te despierta a las cinco de la mañana.
Los Jedis caen como moscas porque la película tenía un límite de tiempo, que se suponía que eran grandes guerreros y es que no aguantan ná. Solo salen vivos el peluche, que es el Master del Universo, y Obi-Wan, que ya dijimos que era Jesucristo.
Palpatine se dirige al Senado Galáctico, y les convence de que lo mejor que pueden hacer es pasar a llamarse Imperio Galáctico y llamarle a él Emperador, y la gente lo aplaude a pesar de ser obviamente muy mala idea, y de que el tío va encapuchado y da un mal rollo que no te lo crees.
Cuando le comentan a Amidala que Anakin ha hecho un Vegeta al revés, esta no se lo cree, porque ya digo que perdió el cerebro al embarazarse. Agarra una nave y se va a buscarlo, nave en la que se cuela Obi-Wan, que se lo había visto venir. Cuando Anakin ve salir a Obi-Wan de la nave de Amidala, se le va la olla a Camboya y la estrangula con la Fuerza, porque andar es para gente luminosa.
Para hacerlo más dramático, el Jedi y el nuevo Sith hacen un cambio de escenario y van a pegarse al lado de un río de lava. Muy de clímax final todo. Obi-Wan aprovecha un +5 por tener posición elevada y un +150 por tener un rival imbécil perdido, que decide intentar saltar por encima de alguien que tiene un sable laser en vez de, no sé, usar la jodida fuerza para mover el cacho tierra sobre el que está lejos del tío que le está dando una páliza.
Total, que Obi-Wan le hace cachitos. Queda un torso con cabeza la mar de majo que no deja de gritar incoherencias, mientras Obi le grita de vuelta que era el elegido para traer el equilibrio a la Fuerza, que si no le hubieran lavado el cerebro la secta de luminosos vería que es lo que ha hecho, ahora hay dos Jedi y dos Sith, no hay nada más equilibrado que eso.
Como Obi es buena gente y no quiere rematar a su amigo, le deja ahí para que se queme vivo al lado de la lava. Muy compasivo él.
Amidala está como muy deprimida por todo esto, y tras parir a dos niños se muere de pena. Literalmente. Lo dicen los médicos. Que no le pasa nada físico, pero que se muere. De pena. Dejando a los dos niños huérfanos. De pena. Que se muere de pena, tíos. ¿Qué cojones? ¿De pena? De pena.
Como Obi-Wan se piró antes de asegurarse que el fuego había terminado el trabajo, mangando el sable láser de Anakin, que esas cosas no son baratas, los agentes del Emperador consiguen salvarle la vida, enfundándolo en un traje negro la mar de guapo. Otra cosa no, pero Palpie sabe vestir a sus discípulos con estilo.
También se le da muy bien lo de mentir como un bellaco, y le dice a Anakin que en un ataque de rabia él mismo se ha cargado a Amidala, y Anakin se lo cree porque ya hemos dicho varias veces que era más tonto que las piedras.
Yoda se va de parranda después de intentar pegarle un capón a Palpatine y que este lo humille (a pesar de estar agotado tras la pelea con Samuel L. Jackson y siendo Yoda el Master, pero oye, guión).
Obi-Wan se lleva al hijo para esconderlo en el planeta natal de Anakin, y lo llaman Luke Skywalker, y él pasa a llamarse Ben Kenobi, porque ser detective sí, pero lo de Protección de Testigos ya no se le da tan bien.
La hija se la lleva el senador Organa, y la llaman Leia Organa, que es mucho más disimulado, aunque ese señor tiene la piel bastante oscura y se va a notar un poco que es adoptada, pero bueno, tiene un pase.
Y terminamos las secuelas. Mañana seguimos con las originales.
Semana Star Wars: Episodio II – El Ataque de los Dittos
Han pasado diez años desde los eventos del primer episodio, así que al niño lapa ya le han bajado los huevos y le tiene unas ganas a Natalie Portman que no se las aguanta. Podría decir ya que se llama Anakin, pero es que su actitud sigue siendo de niño lapa, así que ahí queda.
Ahora Amidala ya no es reina, es senadora, que es currar menos y cobrar más, a diferencia de en la vida real, donde ninguno curra de verdad y lo cobran todo. La galaxia está hecha polvo y se están dando todos de puñetes. Alguien intenta darle pasaporte a Amidala, así que los jerifaltes Jedi mandan a Obi-Wan a investigar quien lo ha encargado, y al niño lapa a proteger a la chica.
Considerando que los Jedi tienen prohibido el follar (norma estúpida de base), igual mandar al adolescente hormonado que está colgado de ella desde hace DIEZ PUTOS AÑOS es mala idea. Ahí no vieron mucho el futuro esta gente, no. Pero tampoco podían mandar al niño lapa a investigar cosas, que muchas luces tampoco tiene.
Obi-Wan hace su trabajo detectivesco de puta madre y acaba encontrando al responsable del atentado, el cazarecompensas Jango Fett, en un planeta oceánico y tormentoso donde hay una fábrica de clones, que están haciendo un ejército de los mismos basados en el pavo ese, por encargo en principio del consejo Jedi. Obi-Wan les pone un skype a sus jefes y les pregunta, y estos se flipan, le echan un vistazo a los presupuestos y que no, que ahí no pone nada.
Pues resulta que era todo un plan del malo, llevado a cabo con la ayuda de Jango y del Conde Dooku, interpretado por Christopher Lee, que ya tenía experiencia siendo Conde. Obi-Wan les encuentra organizando otro ejército de droides, porque la primera vez funcionó tan bien, pero es capturado.
Dejando un momento aparte a Obi-Wan Holmes, tenemos que Anakin y Amidala han tenido varias escenas romanticonas escritas por alguien que no sabe de romance, cuando el niño lapa ha empezado a tener visiones de su madre siendo torturada. Como Amidala es maja, agarran una nave y se van a su planeta natal a ver que pasa.
Resulta que sí, la madre ha sido secuestrada por una tribu del desierto, y está siendo torturada porque… razones. Anakin se flipa y se los carga a todos sin pestañear. A partir de ahí, decide que lo de morir es una puta mierda, porque hasta ese momento, no sé, molaba o algo.
Luego van a rescatar a Obi-Wan pero son capturados porque la inutilidad.
Mientras Obi-Wan y Anakin están en plan “pues mira, que igual palmamos y todo” y Amidala está a punto de liberarse ella solita porque no le pesa el pene, llega el ejército de clones a liar la marrana, liderados por el peluche, que les llega a todos a la rodilla, y Samuel L. Jackson, que se pule a Jango como quien lava.
Ups, no, aquí ocurría al revés.
Obi-Wan y Anakin van a enfrentarse a Dooku, pero son unos penas y los deja hecho polvo, cortándole el brazo a Anakin y sellando así el destino de los Skywalker a perder miembros. Luego viene Yoda, el peluche, y se pasea a Dooku con la minga, porque es pequeñito y es difícil darle, y el Conde sale por patas.
Salir por patas es deporte galáctico.
Dooku se vuelve a casa a pesar de no ser Navidad, y le entrega planes para una superarma del cagarse al malo, que dice que todo va según lo previsto, porque es un malo de esos que pase lo que pase todo va según lo previsto. Que es un bocas, vamos.
Anakin se pone un brazo biónico, que debería darle +10 de carisma, pero como estaba en -15 no ayuda mucho. Amidala accede a casarse con él, supongo que porque el brazo tiene función vibrador, porque esos dos tienen química cero.
Semana Star Wars: Episodio I – La Amenaza Fantasmagórica
Esta semana actualizaré una vez al día con un resumen de cada uno de los capítulos de Star Wars, para aquellos que no los hayan visto y quieran saber un poco de que va el VII, y porque me da por ahí. Lo llamaremos
Semana Star Wars
La primera película va de que hay un grupito de liantes, que les da por hacer un bloqueo espacial a un planeta, para que no puedan seguir comerciando, y obligando al planeta a sobrevivir a base de contrabando de puros habanos (o de cultivar sus propias tierras, ya ves tú, es un jodido planeta, y no desértico precisamente).
Pero como estas cosas están mal vistas, la República Galáctica manda a un par de Jedi, que son unos señores que desarrollan poderes mentales para poder cambiar el canal de la tele cuando el mando se queda sin pilas (lo llaman la Fuerza porque es lo que no tienen que hacer para atraer la cerveza), y tienen unas espadas que tuestan el pan a la vez que lo cortan. Esto tiene sentido en el espacio porque los proyectiles de las armas del futuro son tan lentos que los pueden parar con la susodicha espada. O esquivar echándose a un lado, pero sin demasiada prisa. Como esta gente consiga un revolver, los Jedi están acabados.
A los liantes los Jedi les caen gordos, y se los intentan cargar, pero que si quieres arroz, catalina, que los soldados robot son pura mierda, y se escapan colándose en naves espaciales porque tienen menos seguridad que en el Metro. En el planeta, localizan a la Reina Amidala, que es un cargo muy curioso de tener en una República. La agarran y se la llevan, que la cosa está muy jodida.
Por el camino se paran a echar gasofa en un planeta desértico. Porque el 90% de los planetas de la galaxia son desierto. Ahí se encuentran con un chavalín que es el elegido de los dioses de las carreras de coches, y de paso también de los dioses de la Fuerza porque por qué no. Uno de los Jedi, Qui-Gon al Ghul, lo agarra también porque quiere una nave llena de jovencitos.
Por ahí también aparece el carisma personificado, Darth Maul, que es un señor con unos tatuajes del copón, de una raza con la piel roja y cuernecitos, que eso mola mucho, y una espada láser de esas, pero doble, porque ya puestos a molar, para que quedarse corto. Tiene las mejores líneas de diálogo de la película. O sea, no tiene ninguna, imaginaos el resto. Se pega un poco con Qui-Gon, pero este sale por patas, que está viejo y ya le ha dado mucho el sol.
El niñato le tira los trastos a la criada de la Reina, cosa perfectamente lógica ya que es Natalie Portman y quién no, pero queda un poco raro porque de verdad que es un jodido crío. Luego se descubre que la criada era la Reina, y la Reina era una criada, porque la monarquía es mucho de tener escudos humanos.
Qui-Gon lleva al niño ante los jerifaltes Jedi, donde un peluche y Samuel L. Fucking Jackson se lo miran un poco por encima y ven como que la va a liar parda en el futuro e igual es mejor tirarlo por la ventana. Qui-Gon dice que no, que es un niño elegido y que en nada aparecerá un Digimón para ayudarle. Yo lo habría tirado, pero me pasa con muchos niños.
Mientras, Amidala intenta convencer al Senado de la República de que ayuden a su planeta, pero son todos unos corruptos (a ver, que son políticos) y pasan del tema. Un señor viejo, Palpatine, que para nosotros es bastante claro que es el malo, pero Amidala no lo sabe, la convence para que pida una votación para elegir otro líder. Vamos, que quiere salir él, pero chist, que es un secreto.
Amidala agarra a los Jedi y al niño lapa, y se vuelve a su planeta, a liberarlo aunque sea a puñetazos ella sola, porque Amidala es una mujer de armas tomar en la primera película, y te parte la boca como le levantes la voz. Luego cambia, pero ya llegaremos a eso.
En el planeta se monta un pifostio que no quieras saber tú. Vuelve a aparecer el carisma cuernudo y hace shish kebab con Qui-Gon, pero entonces viene el otro Jedi, Obi-Wan JesusChrist, y lo parte, y no precisamente de risa. Descansa en paz, mejor personaje de las precuelas. Tu vida fue corta pero tan intensa como tu tono de piel.
El niño lapa, mientras, se ha robado un buga espacial y la ha liado pardísima, destruyendo una nave enorme y matando a un montón de agente, de lo cual se alegra mucho porque claramente no está bien de la cabeza, que ya lo dijo el peluche. Esto, además, desconecta al ejército de robots que estaba atacando el planeta, porque esta gente no ha oído hablar de los SAI.
Como se ha muerto el que quería entrenar al niño Lapa, Obi-Wan se apunta a ser él su maestro, definiéndose así como el Digimón anteriormente mencionado. Así tenemos que el niño es el elegido de la Fuerza, de Natalie Portman, de Jesucristo SuperStar, destruye él solo naves espaciales subido a una nave por primera vez y salva planetas sin apenas llegar a ver por el parabrisas.
Este crío no podría ser más Mary Sue.
Journey to Star Wars: The Force Awakens
En preparación para la nueva saga de películas, se tuvo a bien decidir que el Universo Expandido, o sea, todas las novelas que se escribieron alrededor del universo Star Wars, no fuera canon. Personalmente me parece una idea lógica, pues sería imposible hacer que las películas fueran coherentes con tanta cantidad de material. Diablos, estoy bastante seguro que las novelas entre si ya no encajan. Distinto sería si fuera pocos libros, pero son decenas, centenares.
Así que, sí queréis seguir leyendo esas historias, sois por supuesto libres de hacerlo. Siguen ahí, no se ha emitido una orden 67 de eliminar todo libro no canon. Pero eso, no los tengáis en cuenta para las películas, porque ellos no lo harán.
Lo que si han hecho es crear un nuevo universo expandido, porque estas cosas dan mucha pasta. Que ya han demostrado que tontos no son, ya solo por el hecho de comprarle todos los derechos a Lucas para que no pueda meter la zarpa.
No voy a comentar todo el material que existe bajo la categoría esta de “Journey to Star Wars: The Force Awakens”, entre otras cosas porque sinceramente, no tengo muy claro que entra y que no. Podéis verlo en el enlace, que lleva a la Wikipedia. Aparte, os pongo una captura de la página de Aftermath en que numeran algunas de las obras que se consideran canon (aunque no en el apartado “Journey”. Como podéis ver, las series de animación lo son. ¡Yay!
A continuación, una pequeña reseña de los elementos que he leído personalmente. Son todo libros menos Shattered Empire, que es un cómic.
The Weapon of a Jedi – A Luke Skywalker Adventure [amazon]
El Arma De Un Jedi: Una aventura de Luke Skywalker [amazon]
Situado entre los Episodios IV y V, durante una misión rutinaria Luke se siente atraído por la Fuerza hacia un planeta, en el que encuentra un templo Jedi en ruinas. Allí entrenará un poco con la Fuerza usando los pocos conocimientos que pudo transmitirle Ben antes de su muerte.
No tiene más. Un poco de entrenamiento de Luke, para explicar como consigue mover cosas con la Fuerza en el Episodio V incluso antes de conocer a Yoda, y algo de práctica con la espada, y ya.
Smuggler’s Run – A Han Solo & Chewbacca Adventure [amazon]
La huida del contrabandista: Una aventura de Han Solo [amazon]
También situado entre los Episodios IV y V, tras la destrucción de la primera estrella de la muerte. La Alianza les pide a Han Solo y Chewbacca que rescaten a un miembro importante de la inteligencia de la Resistencia, ya que solo el Halcón Milenario podría llegar a tiempo. Aceptan a regañadientes, porque Han es un bocazas pero en el fondo tiene buen corazón. Muy en el fondo.
Una pequeña aventura de este par de contrabandistas, que tendrán que enfrentarse a algunos caza-recompensas (recordemos que Jabba sigue vivo aquí), y un escuadrón de Imperiales liderados por una especialista en encontrar fugitivos y traidores que es Imperial Imperial, la señora. Más cabrona la jodida. Y lleva ojo biónico, que le da como cincuenta puntos de carisma.
PD: Molaría que el traductor supiera que un “run” no es siempre huir. En este caso, sería más bien el encargo. Pero en fin.
Moving Target – A Princess Leia Adventure [amazon]
Blanco móvil: Una aventura de la Princesa Leia [amazon]
Este ocurre tras el Episodio V, después que Han Solo sea congelado en carbonita y enviado vía Boba FedEx (este es bueno, ¿eh?). Tras recibir la noticia de la construcción de la segunda Estrella de la Muerte, la Alianza lleva a cabo un plan de distracción para que el Imperio crea que están reuniendo su ejército en un punto de la galaxia, cuando en realidad están en otro. Leia será el cerebro de la operación y el cebo al mismo tiempo.
Es bastante claro que este libro está dirigido a mentes jóvenes y poco experimentadas. Está lleno de tropes de lo más previsibles, incluido un vergonzoso y gandul uso del “los que se pelean se desean”, que teniendo en cuenta a Han y Leia, es incluso menos original de lo habitual.
Los tres “Adventure” solo aguantan porque salen Luke, Leia y Han, y por completismo son interesantes, pero no aportan nada nuevo. Son argumentos que habrían quedado mucho mejor aplicados a un par de capítulos en alguna serie de animación. En formato libro saben a poco, sobretodo porque son historias tan cortas que no hay tiempo de apenas desarrollar a los secundarios, algunos de los cuales tienen mucho potencial.
PERO, es posible que algunos de esos personajes secundarios salgan en la nueva película (ya creciditos, obviamente). Como cameo, dudo que sean importantes, pero como obsesionado de las referencias que soy, son cosas que me encantan. Veremos.
Shattered Empire [amazon]
Este es un cómic sencillito, de solo cuatro números. Protagonizado por un matrimonio miembros de la Alianza Rebelde, siendo ella piloto y él soldado raso, que pasan la mayor parte del tiempo separados en sus respectivas misiones. Empieza justo con la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, nos cuenta unas cuantas misiones que emprenden, cada una de ellas acompañados por un miembro distinto de la trinidad protagonista, Leia, Luke y Han.
Realmente solo son ellos haciendo su trabajo de piloto y soldado, sobretodo vemos mucho de ella, y cosas que explotan a su alrededor, y como tienen ganas que esto termine para estar juntos de una puta vez y poder volver a casa con su hijo.
Es simple, pero entretenido. El dibujo va derivando entre muy bonito y “oh dios mío ¿qué le pasa en la cara?”, pero está bien en general.
Lost Stars [amazon]
Aquí nos encontramos la historia de una pareja que se unieron al Imperio, pero él decidió que no eran buena gente, desertó y se alistó a la Alianza Rebelde, mientras ella se quedaba en el Imperio. Se nos cuenta, desde el punto de vista de los dos, los acontecimientos desde el surgir del Imperio, tras los eventos del Episodio III, hasta la caída del mismo en el Episodio VI.
Debo decir que me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Creía que sería una historia romanticona con Star Wars de fondo, pero no, es mucho más profundo que eso. Está el amorío, por supuesto, es al fin y al cabo la base del argumento, pero lo verdaderamente importante es el hecho de que vemos todos los acontecimientos de la trilogía original desde los ojos tanto de los rebeldes, como de los imperiales.
La relación de los dos chavales está muy bien construida, igual que su evolución a lo largo de todas las experiencias vividas en esos años de inestabilidad galáctica.
Es un buen vistazo a lo que puede hacer la programación desde que eres un niño, donde te enseñan ciertos valores que llegan a ser dificiles de eliminar. Lo que tienen los regímenes totalitarios, vamos, como si no hubieramos tenido varios a lo largo de la historia. Es muy interesante ver como, a pesar de que en el fondo una persona puede llegar a ver que lo que están haciendo (o LE están haciendo) está claramente mal, su mente puede justificar y excusar tales acciones. Entre otras cosas, porque es muy difícil hacerte a la idea de que lo que ha ocurrido hasta el momento no ha servido para nada. Cuando estás metido en un sistema de estos, es muy complicado salir de ellos. El “hasta ahora mal, seguro que en nada mejora” constante.
Y luego están los fanáticos, por supuesto. A esos déjalos ir, no les sacas de su locura de ninguna manera.
Muy recomendable. Para fans de Star Wars, claro. Para los que no, aunque explican mucho de lo que está ocurriendo, y se puede entender perfectamente, obviamente se perderán casi todas las referencias y comentarios que van apareciendo.
Aftermath [amazon]
Consecuencias [amazon]
Libro escrito por Chuck Wendig, nos presenta un poco la situación de la galaxia tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte y la desaparición de tanto el Emperador como Darth Vader. En las películas vimos que todo se terminaba con una fiesta, pero no es difícil darse cuenta que una post-guerra no es tan simple como “ey, hemos derrotado al enemigo”, ni siquiera cuando un bando es tan claramente terrible. Eso lo sabemos bastante bien aquí en España, que todavía tenemos que aguantar a imbéciles derechistas tras tantos años del fin de la dictadura. Y solo somos un pequeño país, no una jodida galaxia.
Esta historia se centra en un grupo de personajes de diversa índole, una piloto retirada de la Alianza Rebelde y el hijo al que hace años que no ve, un desertor del Imperio, una caza-recompensas, el robot psicópata más carismático del universo y como famoso invitado Wedge Antilles, con el papel antagonista para una capitana Imperial con dos dedos de frente, que no es habitual.
Nuestros protagonistas tendrán que sobrevivir e intentar avisar a la Alianza de una conferencia de capitostes supervivientes del Imperio, reunidos para intentar agrupar sus fuerzas y planear una contra-ofensiva.
Aquí, igual que en Lost Stars, se nos explican varias de las ideologías del Imperio, demostrando que, como es normal, no son todos de una sola mente, y pueden tener distintas opiniones y ambiciones, más o menos en liga con las intenciones imperiales.
Entre capítulo y capítulo nos encontramos con unas pocas páginas relatando las acciones de personajes como Leia o Han, y las consecuencias de la aparente derrota del Imperio a lo largo de varios planetas.
Este lo disfruté mucho, los personajes tenían bastante carisma, algunos más que otros, claro, pero todos tenían su aquel. La historia, aunque no demasiado original, porque ya se ha hecho todo a quien vamos a engañar, es entretenida, y encaja muy bien con lo que vemos del mundo de Star Wars en las películas. Mientras iba leyendo, tenía más ganas que hicieran una película, o mejor, una serie, de ese libro, que no que siguieran la historia de los Skywalker, pero puede que solo fuera el subidón del momento.
Diablos, ¿cómo no puede encantarte un libro que convierte a un androide B1, que eran lo más inútil y no entiendo porque los usaban, en una máquina de matar esquizoide que te apuñala mientras canturrea y va cubierto de huesecillos de animales?
Conclusión
Leed Aftermath y Lost Stars. Molan. (e igual les hago algún día post en más profundidad, que se lo merecen)
Sígueme!
